Helicóptero de salvamento suizo EC-145 REGA
Cuando me regalaron esta maqueta en Navidad de 2007, no sabía si alegrarme o echarme a llorar. No es la primera obra de modelismo a la que me enfrento, pero de la última vez habían pasado casi 10 años… y el resultado fue un F-14 Tomcat bastante pobre… Así que decidí que esta vez me esmeraría mucho más.
Ha pasado ya casi un año, y después de hacer un considerable esfuerzo por juntar ratos muertos, he conseguido juntar las cerca de 150 piezas que componen este fantástico modelo del helicóptero de salvamento suizo. No sé si fue elegido a conciencia, o es simple casualidad 🙂
Detalle del interior
Una de las partes más complicadas, además de entender algunos bocetos con poca definición en las instrucciones, ha sido ensamblar el armazón; una vez está montada la cabina, si las piezas no están encajadas en su posición exacta, habrá que forzar la estructura para que la carcasa cierre completamente sobre el interior. Nada que no pueda arreglarse con un poco de cinta adhesiva, pegamento y tiempo… Sin embargo el resultado final, aunque casi imperceptible, es que la cola del aparato queda un poco desviada sobre su posición original respecto a la cabina. Por otra parte tengo que reconocer que siento que he dedicado demasiado esfuerzo a los detalles del interior, ya que al fin y al cabo, no se aprecian bien a través de los cristales.
Modelo del EC-145 REGA sin las pegatinas
Pero sin duda, lo más difícil ha sido pintar el fuselaje. El fabricante recomienda utilizar sus productos (pinturas, disolventes, etc), así como una pistola de aire comprimido pequeña. En esta ocasión he subido un nivel como artesano modelador y he utilizado las pinturas de Revell; el resultado es notablemente mejor, dan muchísimo más brillo y aspecto metálico al conjunto. Sin embargo, todavía he utilizado incel, y aunque a media distancia no se nota mucho la diferencia, desde cerca el acabado es un poco pobre 🙁 Los borbotones, pegotes, burbujitas y motas de polvo son inevitables con el pincel… Mención aparte al proceso de colocar las pegatinas en su posición exacta: son tan frágiles, que si no se manejan con cuidado se echarán a perder. Me temo que no tengo aún el pulso ni la paciencia para conseguir un mejor acabado, pero aún así si no te fijas luce muy bonito.
Detalle del interior y lateral
Otro detalle que tendré que cuidar en próximos trabajos es utilizar el pegamento en su justa medida; en algunos casos por la dificultad del montaje he tenido que usar grandes cantidades, lo que ha derivado en juntas poco limpias, y zonas donde ensamblan varias piezas donde la superficie no es lisa (por mucha lija que haya utilizado después). Otro problema del exceso de pegamento es que acabas pringándote los dedos, y eso termina en las piezas de plástico: si es la carcasa no es grave, pero si se manchan de pegamento los ‘cristales’ transparentes, es muy difícil de quitar. Yo he optado por dejar los cristales ‘sucios’ en lugar de arriesgarme a hacer un estropicio con el disolvente.
¡Que se escapa!
¿Que vendrá después? ¿Un helipuerto? 😀
Más fotos del acabado: http://picasaweb.google.es/elchense-EC145REGA